quarta-feira, abril 14, 2010

Mario Benedetti vê que fecharam as portas do Ano Velho. Aos oitenta anos, ele não é mais de dois céus, apenas de um e cinzas.


Dos cielos


Clausuro el portalón del año viejo
pero queda una tímida rendija
por donde miran
tiernos y del sur
los ojos blancos de mis muertos
con sus revelaciones que no cesan
y que presumo no van a cesar

crisis, cartas, latidos inocencias
intentar deslizarse al año virgen
pero hay otras y otros
que prefieren quedarse
insomnes en su sábana
bajo un cielo ya antiguo

sé que el sol es el mismo
que la lluvia y los hongos
son los mismos
pero el futuro es otro
más compulsivo y árduo
con épocas que están
aún por inventarse

no obstante en la rendija
inútil del pasado
hay árboles maltrechos
infancias distraídas
mares verdes y náufragos
pájaros que desmienten el olvido
y otros cielos sin nubes
a punto de entreabrirse

quisiera estar a solas
en ese parque años de tristezas
que conozco cantero por cantero
pero cada lugar tiene su tiempo
cada tiempo su marca
cada desolación su maravilla

tengo el futuro a mis espaldas
alevoso y falaz
incalculable
lo oscuro venidero me persigue
con su propuesta de cenizas
y su cielo velado
el de costumbre

sin embargo es hora de admitir
que a mis ochenta bien cumplidos
yo ya no estoy para dos cielos
apenas uno y ceniciento

Mario Benedetti
(1920-2009)

Mais sobre Mario Benedetti em
http://pt.wikipedia.org/wiki/Mario_Benedetti

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