Mostrando postagens com marcador Jorge Luis Borges. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Jorge Luis Borges. Mostrar todas as postagens

terça-feira, março 05, 2013

Os livros de Jorge Luis Borges não sabem que ele existe. Melhor desse modo, as vozes dos mortos o dirão para sempre.


Mis libros

Mis libros (que no saben que yo existo)
son tan parte de mí como este rostro
de sienes grises y de grises ojos
que vanamente busco en los cristales
y que recorro con la mano cóncava.
No sin alguna lógica amargura
pienso que las palabras esenciales
que me expresan están en esas hojas
que no saben quién soy, no en las que he escrito.
Mejor así. Las voces de los muertos
me dirán para siempre.

Jorge Luis Borges
(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em 
http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_luis_borges

segunda-feira, outubro 04, 2010

Borges diz que amamos o que não conhecemos, o já perdido. Dos amigos que já morreram à mulher que está ao nosso lado e é tão diversa.

O nosso

Amamos o que não conhecemos, o já perdido.
O bairro que já foi arredores
Os antigos que não nos decepcionaram mais
porque são mito e esplendor.
Os seis volumes de Schopenhauer que jamais terminamos de ler.
A saudade, não a leitura, da segunda parte do Quixote.
O oriente que, na verdade, não existe para o afegão, o persa ou o tártaro.
Os mais velhos com quem não conseguiríamos
conversar durante um quarto de hora.
As mutantes formas da memória, que está feita do esquecido.
Os idiomas que mal deciframos.
Um ou outro verso latino ou saxão que não é mais do que um hábito.
Os amigos que não podem faltar porque já morreram.
O ilimitado nome de Shakespeare.
A mulher que está a nosso lado e que é tão diversa.
O xadrez e a álgebra, que não sei.

Jorge Luis Borges
(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em
http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_luis_borges

terça-feira, janeiro 05, 2010

Jorge Luis Borges diz que tudo acontece pela primeira vez, mas de um modo eterno. E que quem lê suas palavras está inventando-as.


La dicha



El que abraza a una mujer es Adán. La mujer es Eva.
Todo sucede por primera vez.
He visto una cosa blanca en el cielo. Me dicen que es la luna,
pero qué puedo hacer con una palabra y con una mitología.
Los árboles me dan un poco de miedo. Son tan hermosos.
Los tranquilos animales se acercan para que yo les diga su nombre.
Los libros de la biblioteca no tienen letras. Cuando los abro surgen.
Al hojear el atlas proyecto la forma de Sumatra.
El que prende un fósforo en el oscuro está inventando el fuego.
En el espejo hay otro que acecha.
El que mira el mar ve a Inglaterra.
El que profiere un verso de Liliencron ha entrado en la batalla.
He soñado a Cartago y a las legiones que desolaron a Cartago.
He soñado la espada y la balanza.
Loado sea el amor en el que no hay poseedor ni poseída, pero los dos se entregan.
Loada sea la pesadilla, que nos revela que podemos crear el infierno.
El que desciende a un río desciende al Ganges.
El que mira un reloj de arena ve la disolución de un imperio.
El que juega con un puñal presagia la muerte de César.
El que duerme es todos los hombres.
En el desierto vi la joven Esfinge que acaban de labrar.
Nada hay tan antiguo bajo el sol.
Todo sucede por primera vez, pero de un modo eterno.
El que lee mis palabras está inventándolas.

Jorge Luis Borges
(1899-1996) )

Mais sobre Jorge Luis Borges em
http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

terça-feira, abril 28, 2009

Ver na morte o sonho e no ocaso um triste ouro. Assim é a poesia, que é imortal e pobre, para Jorge Luis Borges.



Arte poética


Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.


Jorge Luiz Borges
(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em
http://en.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

Para assinar o Poemblog clique aqui e nos envie um e-mail

sexta-feira, março 20, 2009

Nos versos de Jorge Luis Borges, foi o fidalgo um sonho de Cervantes. E Dom Quixote um sonho do fidalgo.


Sueña Alonso Quijano


El hombre se despierta de un incierto
Sueño de alfanjes y de campo llano
Y se toca la barba con la mano
Y se pregunta si está herido o muerto.
No le perseguirán los hechiceros
que han jurado su mal bajo la luna?
Nada. Apenas el frio. Apenas una
Dolencia de sua años postrimeros.
El hidalgo fue un sueño de Cervantes
Y Don Quijote un sueño del hidalgo.
El doble sueño los confunde y algo
está pasnado que pasó mucho antes.
Quijano duerme y sueña. Una batalla:
Los mares de Lepanto y la metralla.

Jorge Luis Borges
(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em
http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

terça-feira, julho 08, 2008

Para Jorge Luis Borges, após um tempo aprendemos a diferença sutil entre segurar uma mão e acorrentar uma alma. E em cada dia aprendemos, aprendemos.


Y uno aprende


Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno del mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de caerse
en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.

Jorge Luis Borges
(1899-1986)

http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

domingo, março 09, 2008

Para Jorge Luis Borges, quantos lugares ficaram sem sentido desde que ela se foi. Sua ausência o rodeia como a corda à garganta, o mar ao que afunda.


Ausencia

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

Jorge Luis Borges

(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em

http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

sexta-feira, janeiro 25, 2008

Para Jorge Luis Borges, a velhice pode ser o tempo de nossa felicidade. Ele chegou ao seu centro, à sua álgebra, à sua chave e agora já sabe quem é.


Elogio da sombra

A velhice (tal é o nome que os outros lhe dão)
pode ser o tempo de nossa felicidade.
O animal morreu ou quase morreu.
Restam o homem e sua alma.
Vivo entre formas luminosas e vagas
que não são ainda a escuridão.
Buenos Aires,
que antes se espalhava em subúrbios
em direção à planície incessante,
voltou a ser La Recoleta, o Retiro,
as imprecisas ruas do Once
e as precárias casas velhas
que ainda chamamos o Sul.
Sempre em minha vida foram demasiadas as coisas;
Demócrito de Abdera arrancou os próprios olhos para pensar;
o tempo foi meu Demócrito.
Esta penumbra é lenta e não dói;
flui por um manso declive
e se parece à eternidade.
Meus amigos não têm rosto,
as mulheres são aquilo que foram há tantos anos,
as esquinas podem ser outras,
não há letras nas páginas dos livros.
Tudo isso deveria atemorizar-me,
mas é um deleite, um retorno.
Das gerações dos textos que há na terra
só terei lido uns poucos,
os que continuo lendo na memória,
lendo e transformando.
Do Sul, do Leste, do Oeste, do Norte
convergem os caminhos que me trouxeram
a meu secreto centro.
Esses caminhos foram ecos e passos,
mulheres, homens, agonias, ressurreições,
dias e noites,
entressonhos e sonhos,
cada ínfimo instante do ontem
e dos ontens do mundo,
a firme espada do dinamarquês e a lua do persa,
os atos dos mortos,
o compartilhado amor, as palavras,
Emerson e a neve e tantas coisas.
Agora posso esquecê-las. Chego a meu centro,
a minha álgebra e minha chave,
a meu espelho.
Breve saberei quem sou.


Jorge Luis Borges

(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em

http://en.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

quarta-feira, dezembro 19, 2007

Em versos, Borges diz que amamos o que não conhecemos, o já perdido. Dos amigos que já morreram à mulher que está a nosso lado e que é tão diversa.

O nosso

Amamos o que não conhecemos, o já perdido.
O bairro que já foi arredores
Os antigos que não nos decepcionaram mais
porque são mito e esplendor.
Os seis volumes de Schopenhauer que jamais terminamos de ler.
A saudade, não a leitura, da segunda parte do Quixote.
O oriente que, na verdade, não existe para o afegão, o persa ou o tártaro.
Os mais velhos com quem não conseguiríamos
conversar durante um quarto de hora.
As mutantes formas da memória, que está feita do esquecido.
Os idiomas que mal deciframos.
Um ou outro verso latino ou saxão que não é mais do que um hábito.
Os amigos que não podem faltar porque já morreram.
O ilimitado nome de Shakespeare.
A mulher que está a nosso lado e que é tão diversa.
O xadrez e a álgebra, que não sei.

Jorge Luis Borges
(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em

http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_luis_borges

domingo, setembro 16, 2007

No canto de Jorge Luis Borges à morte, o que vai se matar está olhando o último poente, ouve o último pássaro e deixa nada para ninguém.


El suicida


No quedará en la noche una estrella.
No quedará la noche.
Moriré y conmigo la suma
del intolerable universo.
Borraré las pirámides, las medallas,
los continentes y las caras.
Borraré la acumulación del pasado.
Haré polvo la historia, polvo el polvo.
Estoy mirando el último poniente.
Oigo el último pájaro.
Lego la nada a nadie

Jorge Luis Borges

(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em

http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

terça-feira, julho 10, 2007

Ele caminha triste, de cabeça baixa, esquecido do verso que escreveu. Para Jorge Luis Borges, o epitáfio do poeta velho é uma lua sangrenta.


A un viejo poeta

Caminas por el campo de Castilla
y casi no lo ves. Un intrincado
versículo de Juan es tu cuidado
y apenas reparaste en la amarilla

puesta del sol. La vaga luz delira
y en el confín del Este se dilata
esa luna de escarnio y de escarlata
que es acaso el espejo de la Ira.

Alzas los ojos y la miras. Una
memoria de algo que fue tuyo empieza
y se apaga. La pálida cabeza

bajas y sigues caminando triste,
sin recordar el verso que escribiste:
Y su epitafio la sangrienta luna.

Jorge Luis Borges

(1899-1986)

Mais sobre Jorge Luis Borges em

http://pt.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges